Un hombre ha matado presuntamente esta mañana a su pareja en la vivienda que compartían en Sant Maria de Palautordera, Barcelona y después se ha entregado a la Policía Local de la vecina Sant Celoni. Se encuentra custodiado por los Mossos d'Esquadra en un centro hospitalario, donde le atienden de las heridas que se ha infringido para tratar de suicidarse tras cometer el crimen. Los Mossos, que han iniciado una investigación para esclarecer los hechos, han informado de que no había denuncias por violencia de género. El forense tendrá que determinar las causas exactas de la muerte de la mujer, porque el cuerpo no presenta signos aparentes de arma blanca o de fuego.
A ellos aún no se ha sumado el caso de Boadilla del Monte, en Madrid, donde una mujer permanece desaparecida desde la madrugada del domingo, cuando salió de la cena de empresa con su ex compañero. Ayer, se informó de que su ex novio fue hallado ahorcado el miércoles en una torre de alta tensión de San Lorenzo del Escorial. Su suicidio hace temer por la vida de María Piedad García Revuelta, de 31 años, y por ahora la búsqueda del cuerpo sigue en marcha hasta su desenlace.
Y ayer mismo se confirmó el último crimen en Badajoz, cuando un hombre mató a tiros a su ex pareja, una mujer de unos 35 años, y después, se suicidó lanzándose al patio interior del bloque de viviendas dónd vivía. La víctima había denunciado a su pareja sentimental varias veces por amenazas e incluso tenía impuesta una orden de alejamiento en vigor.
Debemos preguntarnos qué está sucediendo en nuestra sociedad, el por qué de todos estos sucesos violentos con trágico final. Porque se trata de una lacra de la que no tenemos una firme solución, ni los políticos ni los sociólogos. ¿Quién sabe cómo parar toda esta serie de oleadas de asesinatos? Los expertos no logran descifrar por qué la violencia de género parece imparable, ya que los factores son múltiples y complejos. Varía de persona a persona y detrás de cada víctima mortal hay una historia.
Lo peor es que hay mujeres que están siendo víctimas de malos tratos y siguen en silencio esperando que algún día no sean la próxima noticia. Como causas los expertos citan la crisis, económica en la que está sumida el país, también el efecto contagio. Pero no podemos seguir pensando en la normalidad de esto porque en ese momento estaremos perdidos. Son muchos nombres de víctimas y tan conocidos y desconocidos a la vez, para ser recordados. Dejemos de ser tan ignorantes de lo que se atañe a nuestro alrededor y si tenemos conciencia de que un hecho de violencia machista sucede en la otra pared, no dudar en actuar en beneficio de otros. "CONTRA LA VIOLENCIA MACHISTA, TOLERANCIA CERO".
