Marruecos impide la entrada del eurodiputado Willy Meyer a El Aaiún

Ayer ignoré sin ser consciente una noticia de gran embergadura. No tardó en saltar a los noticiarios de todo el mundo. Las continuas disputas y enfrentamientos acaecidos durante hace más de un tiempo entre Marruecos y España por cuestión sarahui siguen siendo noticia hoy. 

Los policías marroquíes impidieron ayer al eurodiputado de Izquierda Unida, Willy Meyer, y a tres periodistas españoles desembarcar del avión en el aeropuerto de El Aaiún, donde tenían previsto visitar los campamentos saharauis. Tras el aterrizaje, varios policías entraron y forcejearon y agredieron varios periodistas que viajaban en el avión y Meyer no pudo desembarcar, según el diario digital eldia.es. El responsable de política internacional no tardó en hacer público lo sucedido y afirmó que "lo que quiere Marruecos es ocultar lo que está ocurriendo en El Aaiún y que no haya testigos en los campamentos".

Meyer dice que solicitará a la ministra de asuntos exteriores, Trinidad Jiménez, y a la representante de la Unión Europea que pidan rápidamente explicaciones a Marruecos tras el sorprendente altercado. Para el eurodiputado "es intolerable el maltrato y que se impida ejercer la actuación de cualquier cargo público o de cualquier asociación o a personas que quieran transitar libremente por el país", según la misma fuente.

El dato destacado: Meyer, después de ser retenido por la policía, regresó en el mismo avión al aeropuerto de Gran Canaria.

Dicen que...: Según un comunicado de IU, en los campamentos saharauis se está preparando un gran despliegue por parte del ejercito marroquí y todo apunta a que puede haber una intervención militar para desalojar violentamente los campamentos.

No es un caso aislado: Dos parlamentarios vascos regresaron ayer a España después de haber sido retenidos en Casablanca. Ambos tampoco pudieron viajar a El Aaiún para visitar el campo saharaui, sin que la policía marroquí diera algún tipo de explicación.  

Mañana termina la tercera reunión informal sobre el futuro del Sahara Occidental en Nueva York, que se produce entre Marruecos y el Frente Polisario. El objetivo no es si no avanzar en la preparación de un nuevo proceso de negociación que permanece estancado desde hace dos años. También servirá para "medir la tensión" que se vive en el territorio a raíz de la instalación del campamento saharaui de protesta en las afueras de El Aaiún, que actualmente está rodeado por las fuerzas de seguridad marroquíes.

Muchos son los que piensan que Mohamed VI, el monarca marroquí, ha desafiado las peticiones de Naciones Unidas que abogan por rebajar la tensión en la zona. El rey de Marruecos reivindicó el sábado la "marroquinidad" de la parte del Sáhara Occidental al este del muro militar marroquí, una zona controlada militarmente por el Frente Polisario. Algo que lejos de calmar las aguas, las removió todavía más.